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José Ramón, un hombre de 57 años, ha marcado un antes y un después en el tratamiento del mieloma múltiple en España. Se ha convertido en el primer paciente de esta patología en recibir la terapia avanzada CAR-T fuera del ámbito de los ensayos clínicos. Esta terapia ha sido aprobada oficialmente como una opción para pacientes con tumores hematológicos refractarios, ofreciendo una esperanza a quienes han agotado otras alternativas. Según la Asociación Española Contra el Cáncer, en el país se diagnostican más de 3.000 nuevos casos de mieloma múltiple cada año.

CAR-T: esperanza para pacientes con tumores refractarios
Según los investigadores, la terapia CAR-T se considera una opción de "último recurso" para pacientes que han agotado todos los tratamientos convencionales. En el caso de José Ramón, esta oportunidad ha sido crucial, ya que su tumor ha vuelto a reaparecer tras varias líneas de tratamiento. Joaquín Martínez López, jefe de Hematología y Hemoterapia del Hospital 12 de Octubre de Madrid, donde José Ramón está recibiendo su tratamiento, explica que el paciente presenta un tumor refractario a los tratamientos aprobados hasta ahora. "Es un enfermo relativamente joven para esta patología, ya que se le detectó hace ocho años, y ha pasado por múltiples tratamientos, incluyendo quimioterapia y un trasplante de médula", detalla Martínez.

Un centro con experiencia en terapias avanzadas
El Hospital 12 de Octubre es pionero en el uso de terapias CAR-T, con más de 100 pacientes tratados en el marco de ensayos clínicos y la práctica clínica. El equipo médico del hospital ha acumulado una vasta experiencia en esta terapia avanzada, logrando resultados positivos a largo plazo en un gran número de casos. Se espera que más de 80 pacientes con distintas enfermedades hematológicas reciban CAR-T en 2024, dado el aumento de indicaciones y la ampliación de las patologías para las que se puede aplicar.

Un tratamiento único con alta tasa de respuesta
Los estudios afirman que la terapia CAR-T es revolucionaria por su formato de administración: se infunde en una única sesión, lo que mejora significativamente la calidad de vida de los pacientes. "La mayoría de los tratamientos para tumores hematológicos requieren visitas constantes al hospital, pero con CAR-T, el proceso es más simple y con una alta tasa de respuesta, que supera el 50% a largo plazo", explica Martínez.

Una nueva esperanza para José Ramón
José Ramón se muestra optimista ante la posibilidad de una mejoría. Ya ha completado el primer paso del tratamiento: la aféresis, un proceso en el que se recolectan sus células T para ser modificadas genéticamente y enseñadas a combatir el tumor. "Estoy muy contento, porque te da la perspectiva de poder curarte, algo que hasta hace poco era impensable", afirma. Las próximas semanas serán decisivas, cuando se le infunda la terapia y se evalúe su efectividad.