Visión general a las 39 semanas de embarazo
Durante esta etapa final, en la semana 39 de embarazo, la emoción y la anticipación se intensifican. Las futuras madres están a punto de conocer a sus bebés, lo que genera una mezcla de ansiedad y entusiasmo. Es una fase crucial en la que el cuerpo está en la recta final de la gestación, con el bebé completamente desarrollado y preparado para nacer en cualquier momento.
El enfoque principal en esta etapa es estar atentas a los signos de parto y asegurarse de que todos los preparativos para la visita al hospital estén completos. La maleta para el hospital debe estar lista, así como el plan de parto, si se ha elaborado uno. También es importante tener contacto constante con el médico para resolver cualquier duda de último momento.
Experiencias comunes en la semana 39 de embarazo
- Señales de parto: Uno de los aspectos más importantes en la semana 39 de embarazo es reconocer los signos de que el parto se acerca. Las contracciones pueden volverse más frecuentes y regulares, diferenciándose de las contracciones de Braxton Hicks por su intensidad y duración. La rotura de aguas es otro indicio claro de que el trabajo de parto podría comenzar en cualquier momento.
Algunas mujeres experimentan una expulsión repentina de líquido amniótico, mientras que otras sienten un goteo constante. Ante cualquier sospecha de rotura de membranas, es fundamental contactar al médico.
Un signo importante es la expulsión del tapón mucoso en el embarazo, el cual es una sustancia espesa y gelatinosa que sella el cuello uterino. Su expulsión indica que el cuerpo se está preparando para el parto, aunque no significa necesariamente que el nacimiento sea inminente. Este tapón puede tener una apariencia transparente, amarillenta o con hilos de sangre. A medida que el bebé desciende en el canal de parto, se experimenta un aumento de presión en la pelvis. Muchas mujeres sienten una sensación de pesadez y molestias en la parte baja del abdomen, lo que puede hacer que caminar o estar de pie por mucho tiempo sea incómodo.
- Incomodidad y dificultad para dormir: El tamaño del vientre en la semana 39 de embarazo hace que encontrar una posición cómoda para dormir sea un desafío. Muchas mujeres recurren al uso de almohadas de apoyo para aliviar la presión en la espalda y el abdomen. Los baños tibios pueden ser de gran ayuda para relajar los músculos y reducir la tensión. Además, practicar técnicas de respiración y meditación antes de dormir puede contribuir a reducir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño.
- Revisiones finales con el médico: Las consultas médicas en esta etapa incluyen controles para asegurarse de que el bebé está en óptimas condiciones. Es común realizar un monitoreo del latido fetal para verificar que todo esté bien y evaluar los niveles de líquido amniótico. El médico también puede realizar un examen del cuello uterino para determinar si ha comenzado la dilatación. En algunos casos, se recomienda un ultrasonido para confirmar la posición del bebé y asegurarse de que esté listo para el parto.
Salud y bienestar de la madre en la semana 39 de embarazo

Es fundamental seguir cuidando tanto el cuerpo como la mente en esta última fase del embarazo. Mantener una alimentación equilibrada, rica en proteínas y fibra, ayuda a prevenir el estreñimiento y mantener niveles de energía adecuados. También es importante beber suficiente agua para mantenerse hidratada y favorecer la circulación sanguínea.
El descanso sigue siendo una prioridad, aunque pueda resultar difícil dormir bien. Intentar encontrar momentos de relajación durante el día puede ser de gran ayuda para conservar la energía necesaria para el trabajo de parto.
Realizar actividades físicas suaves, como caminatas cortas, puede aliviar la incomodidad y favorecer el inicio del parto. Sin embargo, cualquier ejercicio debe ser aprobado por el médico, especialmente si existen complicaciones en el embarazo.
Consideraciones de salud y síntomas incluyen
- Presión pélvica y molestias: A medida que el bebé se acomoda en el canal de parto, es normal sentir un aumento en la presión pélvica. Este síntoma puede ir acompañado de dolores lumbares y calambres en la parte baja del abdomen. También es común notar una mayor necesidad de orinar debido a la presión sobre la vejiga.
- Contracciones de Braxton Hicks: Las contracciones de Braxton Hicks pueden volverse más intensas y frecuentes en la semana 39 de embarazo. A diferencia de las contracciones del parto real, estas son irregulares y no aumentan en intensidad. Sin embargo, si las contracciones se vuelven rítmicas y dolorosas, podría ser el inicio del trabajo de parto.
- Instintos de anidación: Muchas mujeres experimentan un repentino aumento de energía y un fuerte deseo de limpiar y organizar la casa antes del parto. Este fenómeno, conocido como «síndrome del nido», es una señal común de que el parto está cerca. Es importante no excederse en las tareas domésticas y conservar la energía para el gran momento.
¿Qué sucede con el tapón mucoso en el embarazo?
El tapón mucoso en el embarazo desempeña un papel clave en la protección del bebé contra infecciones. Su expulsión es una señal de que el cuello uterino está madurando y preparándose para la dilatación.
Es normal que algunas mujeres lo pierdan varios días antes del parto, mientras que otras lo expulsan justo antes de que comiencen las contracciones activas. Aunque la pérdida del tapón mucoso es un signo de progreso, no siempre indica que el parto ocurrirá de inmediato. Cada embarazo es diferente y la evolución del trabajo de parto varía en cada mujer.
¿Qué tamaño tiene el bebé durante la semana 39 de embarazo?

A las 39 semanas de embarazo, el bebé está completamente desarrollado y listo para nacer. En esta etapa, mide entre 50 y 51 cm de la cabeza a los pies y pesa entre 3200 y 3400 gramos. Su piel ha perdido la mayor parte del lanugo y el vérnix, sustancias que lo protegían dentro del útero.
Los pulmones y el cerebro están completamente desarrollados y listos para funcionar fuera del útero. El bebé también ha acumulado grasa corporal, lo que le ayudará a mantener su temperatura después del nacimiento. En la mayoría de los casos, el bebé está en posición cefálica, es decir, con la cabeza hacia abajo, lo que facilita un parto vaginal.
Hitos del desarrollo en la semana 39 de embarazo
El sistema digestivo del bebé está listo para procesar la leche materna o la fórmula una vez que nazca. Su intestino contiene meconio, una sustancia oscura y pegajosa que será su primera evacuación después del nacimiento.
El sistema inmunológico del bebé sigue fortaleciéndose, preparándose para enfrentarse al mundo exterior. También está desarrollando sus reflejos, como el de succión, que será clave para su alimentación.
Ultrasonido y pruebas diagnósticas
En esta fase final del embarazo, los médicos pueden realizar un ultrasonido para verificar la posición del bebé y evaluar los niveles de líquido amniótico. También se revisa la salud de la placenta para asegurarse de que sigue proporcionando los nutrientes necesarios.
La semana 39 de embarazo es un momento emocionante, lleno de expectativas y preparación. Es fundamental estar atentas a los signos del trabajo de parto, incluyendo la expulsión del tapón mucoso en el embarazo, las contracciones regulares y la rotura de aguas. Mantener la calma, seguir las indicaciones médicas y tener todo listo para la llegada del bebé permitirá vivir esta experiencia de la mejor manera posible.
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